Y AHORA QUE ESTAMOS TODOS…
Durante el embarazo, si este es bueno, como fue mi caso, la naturaleza se encarga de drogarte para engatusarte y tener pequeñas alucinaciones de futura y prematura felicidad. Y cuando las señoras de caídas mejillas y fino pelo plata te advierten que son nueve meses para adelante y nueve meses para atrás… debe ser por algo.
Todas soñamos con maravillosos días soleados paseando en nuestro carrito al bebe, tal vez un poco cansadas pero sonrientes. Pues no siempre es así. Es mucho mas normal de lo que nos pensamos tener una depresión post-parto, o al menos un bajón muy considerable de energía y por lo tanto de humor. Y en estos momentos lo mejor (como siempre) es ser consciente del cambio y estar atenta y vas viendo como a medida que pasan los días, sino es algo alarmante, la cosa va remitiendo directamente proporcional al descanso y la mutua adaptación. Existe otro elemento importante que entra en juego, el padre… pero para este análisis necesitaríamos el post entero y no es el momento.
Tras un parto totalmente natural, con la única ayuda de la vendita preparación en el Centro Igaro, (www.igaro.net) como ya comenté en el anterior post y un botecito de aceite esencial de jazmín (sin quitarle mérito a la matrona y mi pareja, por supuesto) comencé los nuevos hábitos de cuidado.
Pocos minutos después del parto comienzo con la lactancia y para prevenir grietas, etc… desde el minuto uno ya me estoy aplicando CERATO HERBAL un santo y tradicional remedio de Equisalud. El niño puede amamantar sin problema.
Consciente de la importancia que tiene mi alimentación para el bebé, y siguiendo mi trayectoria, las cremas de verduras, caldos, cereales integrales, proteínas vegetales y compotas son el centro de mi restablecimiento de energía. Muy en consonancia con mi amiga Sugar No, Baby.
En las primeras semanas me surgió un agudo pinchazo a la hora de amamantar y la directora del Centro Primal (www.centroprimal.es) no dudo en poner todos sus consejos de lactancia a mi disposición. En la Seguridad Social solo te hablan de mastitis o un mal enganche del bebé, pero existe otras cosas causantes de tan insoportable dolor, como una infección (que no afecta al bebe). Además de facilitarme la realización del cultivo, cosa que en la sanidad pública ni se lo cuestionan, me descubrió unos parches fríos para calmar y para bloquear las bacterias, junto con una crema ambos de la marca MULTI-MAM. Muy accesible de precio también.
Con el nuevo estado de mujer lactante, los sujetadores tan poco sexys que existen para esta función y todo un veranito por delante… ha sido un gran aliado los discos LilyPadz. Discos de silicona para poder ponerte con vestidos de palabra de honor o con mucho escote en la espalda cuando no quieres que se vean las antiestéticas tirantes gruesas. Y por último dentro de esta línea las almohadillas de pecho lavables, muy muy finitas, comodísimas, prácticas y discretas.
Ligado a todos estos cuidados y descubrimientos, continuo con mi ritual de NaturNua, elixir facial a la noche, crema de caviar por la mañana y una vez a la semana mascarilla de colágeno vegetal. La constancia es la mejor arma para combatir la deshidratación producida por el embarazo, el post-parto y la lactancia. Ahora mas que nunca CONSTANCIA.
Rebe, me alegro mucho de que ya estés mejor, ahora que llega el otoño tendrás que cuidarte mucho para recuperar toda esa energía que has perdido y que seguramente te ha llevado a estar tan baja después del postparto.
Necesitas remineralizarte y endulzarte. Ya sabes lo que no debes hacer y lo que sí, ¿verdad? Si tienes dudas, coméntame, y yo encantada de ayudarte. Un beso muy grande. Ah, ¿y para cuándo ese post sobre el papel del hombre después del parto?, que me has dejado con la intriga…jejeje. A ver si estamos pronto en persona y me cuentas todo. Un beso muy grande
MANCHAS. Son muy frecuentes en el embarazo porque la placenta produce una hormona estimulante de los melanocitos, que incrementa la pigmentación de la piel. Son más comunes en las pieles mate, fototipos 3 y 4 y muy poco habituales en las mujeres rubias y pelirrojas. Generalmente se presentan en frente, mejillas, nariz, mentón y labio superior, en forma irregular. También las aureolas mamarias y la línea que atraviesa verticalmente el abdomen se oscurecen. La única prevención es evitar la exposición directa al sol (las acentúa, pero pueden darse sin ella) usando protectores superiores a un factor 30. Después de la lactancia se pueden tratar con cremas blanqueadoras, peeling, microdermoabrasión y luz pulsada intensa (IPL). Durante los nueve meses de gestación también es habitual la aparición de nuevos lunares. Se acelera la producción de lo genéticamente señalado en cada mujer.
Gracias por la explicación.
La lactancia natural es un factor importantísimo en el desarrollo del sistema inmunitario de bebé, más efectiva que las vacunas. Es más, una manera de conservar la unión corporal que se mantuvo durante los nueve meses.